Ápidos: Familia de insectos que incluye varias especies de abejas…más
Formas Juveniles: Formas inmaduras de las abejas (huevos, larvas y pupas).
Cuando la científica Kate Ihle se fue a vivir al trópico para estudiar las abejas de las orquídeas y otros tipos de ápidos (abejas silvestres) en Panamá, no cayó en la cuenta de que seis días por semana tendría que acudir al trabajo en bote. Ihle, que tiene una beca de investigación por la Smithsonian Tropical Research Institute en Gamboa, Panamá, toma un esquife hacia la isla de Barro Colorado en el Canal de Panamá. La isla es en realidad la cima de una colina, y se formó cuando el canal fue inundado. La isla fue declarada reserva biológica en 1923 y se ha convertido en el más grande y más extensamente estudiado lugar de investigación de campo en el mundo.
Las abejas de las orquídeas y otros tipos de abejas silvestres anidan en la isla. A diferencia de las muy sociales abejas de la miel, que se concentran en grandes grupos para construir colmenas - llegando a veces al millón de abejas en cada nido- las abejas de las orquídeas y otros ápidos silvestres son más solitarios y construyen nidos bien en solitario, o bien solo con otras pocas abejas, en un pequeño grupo.
Ihle está interesada en saber qué es lo que hace que unas abejas sean más sociales y otras más solitarias. Esta es una cuestión que los científicos están también tratando de entender acerca de las sociedades humanas, es decir, ¿cómo y por qué llegó a suceder la formación de los grupos sociales?
Ihle realiza sus experimentos con hembras de abejas de las orquídeas y abejas silvestres en una estación de campo en la Isla de Barro Colorado, un laboratorio al aire libre. Primero, tiene que recolectar nidos de estos tipos de abejas, los cuales frecuentemente están hechos dentro de pequeños tallos que se están pudriendo o de ramitas. ¿Te imaginas ir andando por el bosque y tener que ir cogiendo cada ramita muerta, comprobando si hay un nido dentro?
Ella lleva las ramitas con nido al laboratorio de campo y abre cada una bajo una red para mosquitos. Una vez cada rama está abierta, puede ver un largo canal que la abeja hembra ha excavado las mandíbulas en la misma, y una serie de pequeños contenedores llamados celdas, cada uno de los cuales contiene un bebé de abeja.
Ella extrae las celdas con los bebés larvas de orquídea, también llamados las formas juveniles, para criarlos hasta la edad adulta en el laboratorio. Por medio de la cría de cientos de abejas, Ihle busca conexiones entre los comportamientos de las abejas adultas, tales como la puesta de huevos, y la elección entre vivir en solitario o con otros ejemplares.
Ihle cría cada larva dentro de su celda original que procede del nido, en una placa de cultivo para tejidos. Las celdas son importantes, porque cada una ha sido provista de alimento, consistente en una bola de polen y néctar, antes de que los huevos hayan sido depositados. El huevo es depositado en esta bola de alimento, que ha de durar hasta que la larva de abeja crezca completamente. Luego, cada celda se sella hasta que el adulto emerge de la misma. Cuando cada nueva abeja adulta está preparada para salir trepando de su celda, Ihle pone las nuevas hembras adultas en nidos de observación hechos con madera de balsa y plexiglás.
Entonces Kate observa cómo las jóvenes hembras excavan túneles en ramitas muertas, cómo construyen las celdas de crianza en esos nidos, y cómo almacenan comida dentro de las celdas con los huevos. Las observaciones de Ihle acerca de las abejas incluyen la recogida de datos acerca de cuánto tardan los nuevos jóvenes adultos en emerger de la celda, y si son machos o hembras. También toma notas acerca de los nidos de los que proceden sus hembras y hace un seguimiento sobre la elección que las nuevas hembras adultas realizan acerca de los nidos que construyen. Por medio de la observación de su comportamiento y de ver si comparten nidos con otras o los crean en solitario, Ihle espera comprender si las elecciones de las jóvenes abejas son similares o difieren de las elecciones que sus madres hicieron.
El objetivo de Ihle en último término es conseguir a lo largo del tiempo información detallada sobre el comportamiento de la abeja de la orquídea y ver si puede hallar alguna correspondencia entre sus hábitos, tales como la puesta de huevos y el aprovisionamiento de las celdas, con lo que se contiene en su DNA, sus niveles de hormonas y el modo de expresión de sus genes.
Ihle trabaja estrechamente en colaboración con dos científicos del Smithsonian, William Wcislo y Mary Jane West-Eberhard, una pionera en el estudio de las abejas y de qué es lo que las lleva a formar sociedades. Ella está tratando de utilizar su modelo de investigación en abejas como herramienta para poder contestar cuestiones acerca de “por qué” y “cómo” los grupos sociales florecen en el reino animal.
“En las abejas de las orquídeas y otras abejas silvestres estoy estudiando las diferencias entre las hembras que viven en solitario y aquéllas que viven en grupos para identificar importantes diferencias en cuanto a comportamiento. Quiero también comprender diferencias en su modo de desarrollo corporal y las hormonas o productos químicos asociados bien con el modo de vida en solitario o bien con el modo de vivir con otras abejas”, dice Ihle. “Esta información se puede comparar entre especies distintas, para que nos ayude a entender el modo en que, a lo largo del tiempo, la selección natural puede actuar y producir tipos de abejas como las abejas de la miel, donde la reina y las obreras son tan distintas y en un modo tan extraordinario de la hembra solitaria de otras especies.”
El año que viene, Ihle estará observando atentamente si las abejas madres modifican el tamaño de sus hijas al cambiar la cantidad o calidad de la comida que les dan. ¿Podría suceder que las hijas más pequeñas se queden en casa en lugar de construir nidos por sí mismas? Ihle tratará también de influir en la talla de de las hembras mediante experimentos durante el desarrollo de las formas juveniles para ayudar a saber más sobre qué controla la elección de las abejas entre vivir solas o en un grupo.
En último término, conocer lo que controla la formación de sociedades en las abejas podría revelar a Ihle y a otros científicos las reglas que gobiernan cómo y por qué se forman los grupos sociales. Podría decirnos algo acerca de nuestra propia sociedad humana. ¡Creo que seguro hemos de ver lo que Ihle y otros científicos como ella acaban encontrando!
Margaret Coulombe. (2017, May 31). Kate, la de Panamá, (Ángela Tamayo, Trans.). ASU - Ask A Biologist. Retrieved November 12, 2024 from https://askabiologist.asu.edu/kate-la-de-panam%C3%A1
Margaret Coulombe. "Kate, la de Panamá", Translated by Ángela Tamayo. ASU - Ask A Biologist. 31 May, 2017. https://askabiologist.asu.edu/kate-la-de-panam%C3%A1
Margaret Coulombe. "Kate, la de Panamá", Trans. Ángela Tamayo. ASU - Ask A Biologist. 31 May 2017. ASU - Ask A Biologist, Web. 12 Nov 2024. https://askabiologist.asu.edu/kate-la-de-panam%C3%A1
Kate Ihle prepara algunas bolas de algodón con productos químicos para atraer a los machos de las abejas de las orquídeas.
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