Todas las Damas Solteras

Una hembra de abeja marcada, echándose una siesta, haciendo un descanso en la construcción de su nido.

Cuando piensas en una abeja, probablemente se tratará de la brillante abeja de la miel, amarilla y negra a rayas, o bien de un abejorro. Estas clases de abejas viven en grandes colonias en las que casi todas son hembras. Normalmente hay una madre llamada la reina y sus muchas, muchas hijas, que son llamadas obreras.

Las abejas de la miel tienen vidas sociales muy avanzadas. Las hembras de la colonia ayudan a que ésta sobreviva y crezca. Los distintos tipos de abejas tienen distintas tareas. La reina está a cargo de poner huevos, produciendo nuevas trabajadoras para ayudar a que la colonia crezca. Las obreras no ponen huevos, pero hacer todas las demás tareas necesarias para mantener la colonia en crecimiento. Las obreras alimentan a la reina y a las formas juveniles, las futuras abejas. Las obreras también construyen la colmena y recolectan toda la comida para alimentar a la colonia en su totalidad. Ellas la defienden de enemigos potenciales. Sin todas esas abejas haciendo sus distintas tareas, una colonia de abejas no puede tener éxito.

Podría sorprenderte escuchar que muchas abejas tienen una apariencia distinta y viven de un modo muy diferente a las abejas de la miel. Hay unas 4000 especies distintas de abejas en América del Norte, y la mayoría de ellas no vive en colonias. La mayoría vive en solitario. Cada hembra hace su propio nido y cría a su propia descendencia sin ayuda de sus hijas o hermanas. Estas solitarias abejas tienen que realizar todas las distintas tareas que la reina y las obreras de las abejas de la miel comparten.

Al igual que la mayoría de las abejas, las abejas de las orquídeas no viven en grandes colonias. Algunas viven solas y otras en pequeños grupos. La mayoría de las abejas de las orquídeas que viven en grupos todavía vive más o menos como las abejas solitarias. Estas abejas aun lo hacen todo ellas mismas: Trabajan haciendo el nido, recolectan comida, y ponen huevos. Una tarea que comparten es la de proteger el nido. Las abejas necesitan abandonar el nido para ir a recolectar comida para ellas y sus descendientes. Cuando las adultas se han ido, las formas juveniles están indefensas ante fieros depredadores como hormigas y avispas. Pero cuando muchas hembras viven juntas, casi siempre hay una hembra adulta para proteger la descendencia.

Un tipo de nido de la abeja de la orquídea. Éstos se encuentran dentro de ramas de viejos árboles. Haz click para ampliar.

 Uno de los beneficios de vivir en un grupo es una mejor protección para las formas juveniles en crecimiento. Los científicos están estudiando las abejas de las orquídeas para aprender más acerca de qué otras ventajas podrían tener las abejas que viven en grupo, y también acerca de las desventajas que ello conlleva. Es de esperar que las abejas de las orquídeas nos ayuden a entender por qué algunas abejas viven solas, otras viven en grupos y ¡otras no pueden vivir solas!